miércoles, 16 de mayo de 2012

04. ¡¡Croac croac!!




Cambiando un poco de estilo con respecto a mis anteriores diseños, decidí crear este juego siguiendo una línea mucho más infantil y sencilla. “¡¡Croac croac!!” es sin duda el juego más sencillo que he hecho, pensado primordialmente para los niños pero también para el disfrute de los adultos que jueguen con ellos. Se trata de un filer, un juego de rápido desarrollo, donde una partida no suele durar más de media hora. En este caso los jugadores deben conducir a unas simpáticas ranitas de colores hasta la meta, intentando lograr mayor puntuación que sus rivales dependiendo de la posición que alcancen las ranas cuando el juego finalice. Está pensado para de 2 a 8 jugadores, y se puede jugar a partir de 6 años.

Los materiales que componen este juego son pocos y sencillos: un tablero que representa la charca por donde compiten las ranas, una ficha que representa a cada rana (8 colores), ocho cartas de juego y algunos dados para determinar el movimiento de las ranas. La mecánica también es muy sencilla, se compone de una serie de pasos:
  • Antes de comenzar se reparte una carta al azar para cada jugador, en la cual se muestran tres ranas de diferentes colores (hay 8 combinaciones diferentes). Esas serán las ranas objetivo de cada jugador, las que debe intentar puntuar mejor que ninguna. Puede darse el caso de que algunos jugadores tengan alguna de las ranas iguales en sus objetivos y por tanto avancen la misma. En este caso es probable que el resultado de la partida deba dictaminarse con la posición del resto de ranitas.
  • Una vez repartida esta carta de objetivo se decide al azar el jugador inicial, que será el encargado de tirar los dados en primer lugar. Entonces toma los 5 dados y el cubilete y realiza la tirada. El resultado puede ser -2,-1,+1,+1,+2 o +3 (las 6 caras del dado). Ahora el jugador inicial elige uno de los dados y lo coloca sobre la casilla del color de la rana que quiere mover tantas casillas como indique dicho dado (hacia adelante o hacia atrás dependiendo de si la cifra mostrada en el dado es positiva o negativa), y mueve la ficha de la rana en consecuencia. El siguiente jugador en sentido horario elegirá un segundo dado, luego el siguiente, etc. hasta que todos los dados estén colocados en las casillas de colores que representan a las ranas y sus fichas movidas. Existen una serie de reglas a tener en cuenta sobre la colocación de los dados de movimiento y la forma de mover las fichas de rana en el tablero.
  • El turno va pasando de jugador en jugador hasta el momento en el que una de las ocho ranas llega a la meta, y es entonces cuando la partida finaliza de forma inmediata. Los jugadores muestran sus cartas de objetivo y puntúan sus ranas en consecuencia. Gana aquel que haya obtenido mayor suma de puntos entre las tres ranas de su carta, y en caso de empate el que tenga la rana campeona.


Y así de sencilla es una partida de “¡¡Croac croac!!”, así que manos a la obra ¡y que salten las ranitas!

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